Todo aficionado a las aves, ya sea fotografo o no, siente mucha simpatía con los Frailecillos Atlánticos (Fratercula arctica). Y es que al verlos en persona es difícil que esta ave pase desapercibida. Su gran y pintoresco pico, su andar muy similar a un pingüino, y el hecho de que se desconozca donde hibernan, hacen que sea muy atractiva. Estas fotos son de de un viaje que realicé a Islandia, donde pude ver por primera vez estas aves en persona. Ya sentía cierta predilección por estas aves, pero después de varias jornadas observándolas y fotografiándolas sin duda alguna son unas de mis aves favoritas.