Habitualmente cuando las personas se adentran en el mundo de la ornitología sienten una mayor atracción por las grandes aves como el Buitre Leonado o el Águila real. Son aves que requieren muchas veces acudir a lugares muy concretos y algunas veces con poca fortuna a la hora de observarlas.

Pero hay unas aves que son mucho mas fáciles de observar, no son tan impresionantes por su gran tamaño, pero si que tienen un encanto del que carecen las grandes rapaces. 

Son las que podríamos llamar pájaros o cómo se las llama en el mundo de la ornitología Passeriformes. Muchas de estas aves podrían caber en la palma de una mano de una persona adulta perfectamente. La espectacularidad de estos pequeños alados reside en sus colores como el del Jilguero, en sus cantos como el del Ruiseñor o en sus incansables movimientos entre las copas de los árboles como el de los Mitos. 

Esta serie la dedico a fotografiar estos pequeños alados. Con ella quiero acercar el mundo de las aves a toda persona ajena o que los desconozca, ya que la mayoría de ellas se pueden ver en cualquier parque de una gran ciudad o en los lugares mÁs alejado de ellas.